el amor según sócrates el banquete
En esto me distingo de interpretaciones clásicas como la de Taylor, para quien la escena de AlcibÃades con Sócrates no contribuye a la comprensión de la filosofÃa socrática o platónica aunque sà admita que es importante para conocer el carácter de Sócrates. Y luego lo acusa de distraer su atención, como muchos otros, hacia la belleza corporal de jóvenes y adolescentes. Y en vista de los fracasos de Hipotales, con todo y sus versos, le dice a Sócrates: "Por ello precisamente, Sócrates, te consulto y, si tienes otro medio, aconséjame sobre lo que hay que decir o hacer para que sea grato a los ojos del amado"21. El Banquete de Platón (II): amor como producción. Viene de una entrada anterior: El Banquete de Platón (I): Verdad y goce. Me refiero a la vergüenza39. Sócrates como un sileno y Sócrates en "disposición amorosa" es la imagen que salta a la vista: ¿qué significa, rigurosamente hablando, estar en disposición amorosa? La amistad fue un amor, franco amor, y, repetimos, sin sexo a veces, muchas, con él"92. A diferencia de los otros al menos a juzgar por los testimonios, traspasó el umbral de lo tenso y enfrentó a Sócrates en la intimidad. es un diálogo especial, ya que nos presenta la doctrina de su autor en relación con el amor, la cual no expone de forma sistemática, sino dialéctica, de suerte que el diálogo Sócrates-Diotima representa la fase final. Hé aquí por de pronto el preámbulo, ninguna de cuyas circunstancias es indiferente. Evidentemente, no. El asunto es tratar de comprender qué significa que Sócrates haya estado envuelto en medio de una situación tan Ãntima con AlcibÃades y por qué se comportó de la manera como lo hizo. Y antes de iniciar su discurso, AlcibÃades le advierte a Sócrates lo siguiente: "Diré la verdad. 427-347 a. C.) fue un filósofo griego seguidor de Sócratesn y maestro de Aristóteles. Hé aquí por de pronto el preámbulo, ninguna de cuyas circunstancias es indiferente. Revirtiendo el orden establecido en el preámbulo del symposium, orquestado principalmente por ErixÃmaco, AlcibÃades llega completamente ebrio y en compañÃa de flautistas32. De quien se dice haber estado celosa de AlcibÃades (cf. Hoy podemos prescindir de él para generar teorías explicativas. Según Sócrates, el hombre logra acceder mediante el amor a experiencias cada vez más sublimes. Los hijos buscan la eternidad en la contiuidad de seres mortales. Después de la queja de sus amigos por sus constantes llantos por Lisis, y después de saber de los ridÃculos versos que ha hecho el enamorado, Sócrates, haciendo gala de su saber, le dice: "El que entiende de amores, querido, no ensalza al amado hasta que lo consigue, temiendo lo que pudiera resultar. Sócrates corrió tras de él como detrás de un esclavo fugitivo, pero no pudo competir con los corruptores de su juventud, que le ofrecÃan todo tipo de placeres y estimulaban sin cesar su ambición de gloria" (Luri, Gregorio, Una guÃa para no entender a Sócrates, Madrid: Trotta, 2004, p. 74). Ahora bien, por ese motivo el amor platónico conlleva en sí mismo un riesgo: “está cargado de riesgos, ya que toda creación ignora siempre cuál será su producto final” (Ibíd.). Cuando le toca el turno a Sócrates explica que su visión sobre el Amor está basada en ⦠Es una suerte de estar dispuesto a, de estar in the mood para lo erótico, como parece haber estado con Cármides, por ejemplo. En el estudio de la relación entre Sócrates y AlcibÃades trataremos de comprender por qué Sócrates se rehúsa a ser su erastḗs, pero, al mismo tiempo, se involucra tan Ãntimamente con él. Lejos del sentido que damos hoy al âamor platónicoâ como una afinidad etérea, El Banquete presenta una visión original y profunda que nos sigue interpelando. Una vez que ErixÃmaco propone elogiar a Eros, Sócrates afirma: "Nadie, ErixÃmaco, te votará lo contrario. En este sentido, entonces, dice AlcibÃades: "Y afirmo, además, que se parece al sátiro Marsias. Reconoce un mordisco de vÃbora, una experiencia muy dolorosa provocada por la filosofÃa, pero no ubica exactamente dónde se ha producido: corazón o alma, o como sea que se llame. y es enormemente descarada. A propósito de este pasaje y de la homosexualidad griega, Dover afirma: "If we translate this scene into heterosexual terms, so that Socrates glimpse inside the cloak of Kharmides becomes a glimpse of the breasts of a young woman of extraordinary beauty, as she leans forward to ask un unaffected question, we come as close to seeing through ancient Greek eyes as we are likely to come" (Dover, Kenneth. ¿Habrá realmente algún temor a involucrarse amorosamente con AlcibÃades? Estar en actitud, en estado43 para el amor, podrÃamos decir. Es decir, afecta muy sensiblemente, duele y paraliza. Es importante ser conscientes de que el origen del simposio se encuentra en una especie de banquete que tenía lugar ya en la Antigua Grecia y que se acometía con el claro objetivo de poder festejar desde algún evento importante como una cita familiar hasta cualquier otro acontecimiento que se considerara oportuno. Los historiadores "puritanos", como los ha llamado Francisco de la Maza2, han construido una tapia espesÃsima sobre algunos textos clásicos y, con ello, no han hecho más que momificar las ideas, para decirlo con Nietzsche, y algunas veces vetar otras posibles interpretaciones, especialmente en pasajes eróticos como los del Banquete. En lugar de una escena moralizante a gusto nuestro, claro, Sócrates, con la ironÃa que lo caracteriza, le dice al bello AlcibÃades que cambiar belleza por belleza a él no le conviene, pues serÃa como canjear "oro por bronce"69, pues lo verdaderamente bello no puede ser intercambiado por una belleza aparente. El otro "amor platónico" del Banquete tiene un fin trágico para el amado. Es probable que, en medio de su desengaño y su vergüenza, AlcibÃades haya podido considerar la conocida cobardÃa del sátiro en la intimidad con su amante96. Nuestro filósofo, con esta actitud ante los bellos, recrea el erotismo necesario para que AlcibÃades lo ame y termine entre sus brazos mientras lo desprecia. 5) Según la idea de Sócrates y la conferencia de Darío Z, el amor es la constante búsqueda de una persona por su âotra mitadâ, aquella otra persona con la que se complemente. El banquete. De su cuidado, en una palabra. Tanto por sus relaciones familiares, como por vocación, Platón tuvo la intención de adentrarse en la vida política. El "torpedo", a quienquiera que se le acerque, lo "narcotiza" (tḕn psychḕn kaì tò stóma narkṔ), como afirma Menón, amén de que sabemos que ese pez, metáfora de Sócrates en este caso, lanza fuertes corrientes eléctricas. El canto de las sirenas de la multitud terminó siendo más poderoso que el de Sócrates. Y también es evidente en la manera como Sócrates reacciona ante ellos, cuando admite dormir con AlcibÃades, permite que lo abrace bajo su capote toda la noche y, quizá lo más importante, en el hecho de que no se indigne ni se ofenda porque AlcibÃades ha contado esa historia públicamente. Pero, según narra en la Carta VII, dos sucesos decisivos le hicieron desistir de ello. Entre sus significados, tenemos el de complacer a un hombre68. Si no estás de acuerdo, presentaré testigos"52. En consonancia con esta norma metodoló gica, la parte doctrinal del discurso de Sócrates se inicia con una investigación acerca del ser mismo de Eros, y lo primero que se establece al respecto es que el amor tiene el Tenéis razón, contestó Sócrates, y veo que queréis obligarme a defenderme como me defendí ante la justicia. Con todo, y esto tendremos que pensarlo, recordemos ahora la actitud de Sócrates en el Banquete: cómo "controla" en ese caso los trastornos que provoca la belleza encarnada en AlcibÃades. Y el quid maravilloso para que el deseo no se calme, no se agote o no se desvanezca y se mantenga la tensión y con ello cerca a los bellos, es que no se satisfaga. Y este "ignorar todo" evidentemente no tiene nada que ver con su sabidurÃa de no saber nada de la ApologÃa platónica, por ejemplo. 210ss. Y, al mismo tiempo, los más bellos, cuando alguien los ensalza y alaba, se hinchan de orgullo y arrogancia. Gorgias, Fedón y El Banquete ocupan un lugar central en la larga serie de Diálogos de Platón. No se busca el amor, sino el amor en sí mismo es la búsqueda: la búsqueda de aquello que nos completa. ¿O no? En efecto, dice la maga: "Estas son, pues, las cosas del amor en cuyo misterio también tú, Sócrates, tal vez podrÃas iniciarte. Así como el narrador nos relata lo que aconteció en ese banquete para instruirnos sobre el amor, Sócrates explica a los reunidos las enseñanzas en esta materia que aprendió de Diotima. Es el amor el que intenta sanar la naturaleza humana, restaurar nuestra condición originaria. Es adivina, consigue retrasar una peste 10 años (WTF!) Es temperado y, asÃ, dueño de sà mismo. ¿Debemos suponer que se dejó persuadir, asà como Helena por Paris según la versión de Gorgias? Y tanto aquà como en el Lisis, Sócrates afirma que a los bellos no hay que ensalzarlos y que no admiten tratos evidentes sobre su belleza. La alusión de AlcibÃades a los coribantes es importante para comprender a Sócrates y los efectos que provocaba en sus oyentes: efectos divinos, en realidad, dado que se alude a sacerdotes del culto a Cibeles, quienes gracias a la música y la danza entraban en trance. ¿No te parece?"20. Los antiguos tuvieron un agudo sentido, una admiración extraordinaria, un verdadero culto por tres cosas: el amor, la amistad y la belleza, esta última en su doble forma femenina y masculina. El libro se distribuye esencialmente en un diálogo entre Apolodoro y unos amigos que a su vez este les cuenta los discursos que hubo entre Sócrates, Albíades, Aristodemo, Erixímaco, ...en casade Agatón sobre el Amor. El amor ocupa un lugar destacado entre los sentimientos humanos. El hecho es que AlcibÃades se las ingenió para quedarse solo con su "amante", en vistas de lo que creÃa que Sócrates sentÃa. EL BANQUETE.-El Banquete trata de la idea del amor, trata del eros. El amor según Platón. Tras unos pasajes irrepetibles, en los que Sócrates describe su impresión al ver a Cármides, el astuto filósofo le ofrece un "ensalmo" que funciona con una "hierba" y un "conjuro" para curar sus malestares de cabeza15. En opinión de Enrique MarÃ, AlcibÃades "detestaba la flauta y al flautista Marsias y a los silenos, y por eso los usa como punto de comparación con Sócrates tratando de prevenir a los demás de su poder de atracción, del riesgo que corrÃan de que Âles envolviera la vÃboraÂ; en tanto que, acto seguido, lo colmaba de dignidad y honor. by Tigris. Y aunque eso, en rigor, ahora no nos importe, sà vale la pena resaltar que lo que Dodds llama "irracional" es el efecto que el mismo Sócrates producÃa, según AlcibÃades, en sus oyentes. el mal de mà temido;/la pena más atroz, más horrorosa,/es de veras amar sin ser creÃdo". Y aunque pareciera que solo se refiere al amor entre maestro y alumno, es necesario considerar que si esta lectura del dialogo del Banquete y en especial el dialogo de Sócrates-Diótima la aplicáramos al amor hombre-mujer podríamos obtener bellos resultados, dejaríamos de amar al cuerpo y no enfocaríamos a amar al alma engendrando en ella bellos razonamientos y bellas expresiones de amor ⦠Especialmente si consideramos la "normalidad" con la que AlcibÃades cuenta la primera parte de su historia. ÂCreo Âdije yo que tú eres el único digno de convertirse en mi amante y me parece que vacilas en mencionármelo. Un verso del Hipólito podrÃa ser clarificador para lo que se quiere significar: "¿Acaso tú, muchacha, poseÃda ya por Pan, ya por Hécate, o por los venerables Coribantes estás extraviada, o acaso por la madre de los montes?"11. Δdocument.getElementById( "ak_js_1" ).setAttribute( "value", ( new Date() ).getTime() ); La entrada no fue enviada. No hay indicios de que Sócrates haya sido durante su juventud un bebedor constante; pero, no es menos cierto que sabemos muy poco del Sócrates joven y que lo que sabemos es de su época de madurez, en la que ya protagonizaba estas proezas. Las imágenes y sÃmiles resultan muy útiles para que el oyente comparta la experiencia y la recree en su interiorÂ
El mejor modo de aprender determinadas verdades sobre la experiencia humana es vivirlas en su particularidad. El Banquete de Platón (II): amor como producción Cuando Sócrates ha terminado de transmitir las enseñanzas de Diotima, Alcibíades irrumpe en el Banquete. Si Eros persigue las cosas bellas, será porque se encuentra marcado por la carencia de la belleza. 116 CFC (g): Estudios griegos e indoeuropeos 2010, 20 115-138 Alicia Esteban Santos El Banquete de Platón: Eros y la composición del discurso... EL Banquete de Platón tiene como hilo conductor o tema generador el elogio de Eros. Aunque no pasó nada, lamentablemente para AlcibÃades. El amor según Sócrates y Ziziek. Tanto el discurso de Lisias como el de Sócrates muestran al amor como una forma de locura y de enfermedad que evidentemente nubla la razón de los hombres y que nos lleva a pensar que es mejor otorgar favores a aquellos que no aman que a quien está cegado por el amor. Esto no significa, evidentemente, que antes de la aparición de la palabra en inglés no existiesen relaciones de amor entre personas de un mismo sexo. Sócrates contaba entonces 63 años y se convertirá en su único maestro hasta su muerte. Fierro (2013a, ... platónicos se antecede con abreviaturas usuales de los diálogos platónicos según el LSJ. Todo amor es siempre amor a algo (a una persona, a un objeto, etc. El amor y la belleza según Sócrates; por Fernando Mires. Y Sócrates no solo no se niega, sino que le propone al enamorado mostrarle cómo se hace un cortejo22. Platón (Atenas o Egina, ca. ¿Qué es, entonces, el amor para Platón? Lo que quiero resaltar con estas alusiones es el "saber" de Sócrates en materia amorosa, y para un lector atento del Lisis no es difÃcil darse cuenta de que tal saber se traduce en la seducción y encantamiento del bello joven a lo largo de la conversación, aunque el pobre Hipotales no llegue a darse cuenta de ello. De entrada, ya se han intercambiado los papeles: el erastḗs es erṓmenos y viceversa56. Ya Nietzsche reconocÃa que "Sócrates era también un gran erótico" (Nietzsche, Friedrich, Crepúsculo de los Ãdolos, Madrid: Alianza Editorial, p. 41). 2ss. Puede tratarse de la procreación del cuerpo o del alma, pues en nosotros hay un anhelo de inmortalidad que se satisface por medio de obras que prolonguen nuestra existencia. Hablando de Sócrates, es mucho más razonable suponer que sabÃa lo que AlcibÃades pretendÃa y que eventualmente aceptó. Y él sabe de amor, como nos lo ha confesado. Pero el padecimiento de AlcibÃades no es, ni mucho menos, insignificante. AMOR PLATÓNICO. En El Banquete, cuando todos los presentes han pronunciado sus discursos para elogiar a Eros, le toca el turno a Sócrates, considerado el hombre más sabio de Atenas según el oráculo de Delfos. El banquete o del amor Apolodoro y un amigo de Apolodoro. Amor carnal, amor platónico en el Banquete* Fleshly love, platonic love in the Symposium ... saber que el joven consienta a la gratificación de este amor carnal.3 Mas Sócrates, 1 Sobre el tema del cuerpo en Fedro y el Fedón vid. La escena del diálogo se desarrolla en la casa de Agatón, vencedor del certamen de poesía del año en Atenas, que da una fiesta-banquete en su casa para celebrar el evento, a la que invita a diversos personajes de la vida pública ateniense, cada uno de los cuales pronunciará un discurso sobre el eros. Totalmente"42. AlcibÃades intuye un interior, pero no se aleja del cuerpo y de su corazón, del sentir penoso del mordisco, cuando dice que padece por los discursos filosóficos. Asunto: Diálogo acerca del amor en el cual Platón habla a través de Sócrates como personaje principal. Y desde hace mucho tiempo es el amor el que intenta unir esas dos mitades. ( Salir / Estatua de Sócrates realizada por Leonidas Drosis para la actual Academia de Atenas. Es un rasgo de Sócrates seducir, hacerse amado de los que ama, para tratar, desde allÃ, desde la complejidad de ese sentimiento que une, de iniciar los diálogos de búsqueda y de cuestionamiento del alma. El Amor (Según el banque de Platón) Hablar del amor parece estar ligado a una falencia a una búsqueda de un sentimiento faltante en la persona que puede llegar, o no llegar amar, amor en si esuna pasión que nos complementa, si en llegado caso el amor alcanza su objetivo deja de ser amor teniendo entonces que aceptar que la plenitud es imposible. El Amor Para Platón. La mayorÃa de los intérpretes ha afirmado que la postura de Platón sobre el amor en el diálogo, stricto sensu, es la de Diotima. (â¦) La inmortalidad es el objeto del amor, ha dicho Diotima (Diotima es la versión femenina de Sócrates). La filosofÃa y la vida no están tan distanciadas como se pretende desde la pura ". Es incluso muy importante resaltar que tampoco hubo una reacción desfavorable por parte de los presentes ante el hecho de que AlcibÃades haya querido intimar sexualmente con Sócrates a propósito de que era un joven efebo y que estos no se escandalizaron tampoco por sus ataques de celos, ambas cosas ajenas al patrón clásico que los historiadores modernos han establecido sobre la pederastia86. INVENTAR, ES DECIR, SUPLEMENTAR. En las Lecciones de Amor hablamos sobre algunas creencias sobre el amor que Platón considera erradas. Key words: Plato, Socrates, Alcibiades, Eros, Symposium. Finalmente, es bien sabido que, por supuesto, Cármides termina muy necesitado del consabido "ensalmo" anunciado por Sócrates19. El amor según Platón. El amor terrenal, carnal, es para Platón malo, salvo que esté acompañado por el amor celestial. El âamor platónicoâ, por el contrario, se queda en lo físicamente bello, idealiza y cree que el amor es inalcanzable. Es la atmósfera antes mencionada que Sócrates recrea con sus efebos para iniciar sus diálogos. Banquete. Sin olvidar, por supuesto, la comparación de Sócrates nada menos que con Marsias: este hechiza y posee con su flauta, aquel con sus palabras. No en vano Platón, en todos sus discursos del Banquete, ha retratado a su maestro en dos importantes escenas: en la revelación de Diotima y en la intimidad con AlcibÃades. Dice Platón en su obra: «He aquí, pues, el recto método de abordar las cuestiones eróticas o de ser conducido por otro: empezar por las cosas bellas de este mundo y teniendo como fin esa belleza en cuestión y, valiéndose de ellas ...
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